Es una verdadera lastima lo que sucedió ayer en la gran final de la COPA LIBERTADORES, una falla total de la seguridad y organización de las autoridades de Argentina y la CONMEBOL, convirtieron la fiesta en desastre. Nunca se pudo jugar "La Final Del Mundo" como la llamaron los medios argentinos, parecía el Fin Del Mundo, en Buenos Aires.
Vergüenza es poco decir para lo que se vio a nivel mundial ayer, una final tan importante, con todos los condimentos para ser el partido más memorable de la historia del fútbol latinoamericano, terminó siendo una desfachatez total. Quedamos en evidencia una vez más ante el mundo, aún tenemos fuertes problemas sociales en América, no podemos comportarnos de manera decente y civilizada.
Pero ¿Las autoridades y la organización qué estaban pensando, se creían que esto era un juego de niños? Solo hace falta un poco de sentido común, no era más, no era tan difícil señores de la CONMEBOL, hay que conocer nuestra marginal cultura, era un tema de logística más elaborado y ya. No es posible que con una rivalidad tan enorme como la que existe entre Boca Juniors y River Plate, le pases el bus de los jugadores de Boca, por el medio de la multitud de River.
Es como montar un cordón de seguridad en la selva en medio de una jauría de leones e intentar pasar por el medio ellos una cebra, ¡por favor! ¿Dónde quedó la sensatez de la organización? Yo sé, quisieron mostrar al mundo una gran final, con un escenario hermoso, con cuadros y fotografías nunca antes vista, etc. Pero, fracasaron por ingenuos, por torpes, se olvidaron del tipo de sociedad que estaban manejando, lamentablemente es así.
Parecía el "Fin Del Mundo" para los argentinos, la efervescencia con la que ellos viven el fútbol roza la brutalidad, es innegable. Aún así el DT. de River Plate, Marcelo Gallardo, se portó a la altura, solidario, acompañó a sus rivales, estuvo pendiente y mostró un lado ejemplar y de digno reconocimiento. También lo hizo el señor Presidente del club "Millonario" D'onofrio, quién estuvo muy al tanto de la situación y presto a atender a sus rivales.
Por otro lado los jugadores de Boca Juniors, Carlos Tevez y Darío Benedetto, actuaron del lado de los desadaptados, del lado de los violentos, en lugar de dar ejemplo y apaciguar los ánimos, se portaron de manera IRRESPONSABLE; en sus declaraciones, atacaron severamente a la CONMEBOL e injuriaron a River Plate. Boca Juniors, como la gran institución deportiva que es, tiene sus representantes legales y voceros, son ellos los que de manera respetuosa y diplomática deben presentar sus protestas y alegatos correspondientes.
No permitamos más esto, no pueden ser los inadaptados de afuera que se hacen llamar "hinchas" los que dañen el espectaculo y luego unos jugadores con sus declaraciones los alienten a seguir por las mismas. Tevez, dijo que no hablaba en representación de Boca, pero, es jugador del club señor, si no quiere hablar en nombre de su club, retírese del fútbol y dedíquese a sembrar división y odio, pero, así no, así NO.
La CONMEBOL, debería declarar anulada esta edición de la Libertadores. A estas horas aún no se sabe si se va a jugar la final. Los argentinos se perdieron la oportunidad de vivir una final única para su historia, la oportunidad de vivirla de manera chévere, en paz. Para Boca Juniors, debería ser degradante pedir no jugar el partido final y que le den la copa por un pupitrazo, ¿Qué méritos tendrían para celebrar? el fútbol ha sido considerado durante mucho tiempo deporte de hombres, pues como hombres se debe ganar y sobre todo si se trata de un título de esta magnitud.
Lo que empezó siendo una fiesta terminó en desmán. Lo que empezó siendo algo digno de mostrar al mundo, terminó siendo motivo de vergüenza mundial. En resumidas cuentas fue la Copa Libertadores Vergüenza Mundial.
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