En una final inédita para el fútbol colombiano, los dos equipos más históricos de la capital del país, lograron llegar a la instancia definitiva del torneo de Primera División. Santa Fe y Millonarios, tras pasar de manera meritoria la fase del todos contra todos, el cuadro Rojo superó en los cuartos de final a Jaguares, mientras que el Azul dejó en el camino a una dura Equidad. Para las semifinales cada equipo superó a un duro rival, por parte de Millos, tuvo que encargarse de eliminar al histórico América de Cali y el equipo Santafereño, hizo lo propio contra el Deportes Tolima.
La final estaba dada para una fiesta bogotana y un hecho sin precedentes porque como dije anteriormente era la primera vez que el clásico de la capital se jugaba en una final, una estrella estaba en juego en plena navidad. Para los Leones de Santa Fe, era la ilusión de conseguir su título número 10 de Liga, mientras que para los azules era la oportunidad de quedar a un título del máximo campeón Nacional, y lograr la anhelada 15. Pero sobretodo era la oportunidad de medir fuerzas entre los dos, una final con historia clásica, con una paternidad muy amplia de Millonarios, sobre Santa Fe, y para este último la chance de sacudirse un poco de esa situación de inferioridad histórica.
Pese a que por todos los medios se daba como favorito al cuadro cardenal, y que muchos de los hinchas de escuadras que pelean en número de títulos mano a mano con Millonarios, como los de Nacional y América de Cali, iban con el cuadro Santafereño; eramos muchos los hinchas de Millonarios, que a pesar de las adversidades seguíamos confiando en nuestro equipo. Santa Fe, había logrado ganar luego de mucho tiempo los dos clásicos disputados en el torneo clausura en el todos contra todos, además había llegado líder en la tabla para disputar los cuartos de final, eso le dio confianza y hasta creó una atmósfera que daba como máximo aspirante al título al cuadro cardenal.
Con un plantel sin muchas figuras el argentino Miguel Ángel Russo, logró conformar un verdadero equipo en Millonarios, le imprimió las ganas del campeón que conoce el estratega gaucho, y logró que por medio de trabajo, disciplina y amor propio, el equipo llegará a disputar otra estrella, otro titulo luego de cinco años. La santa fe de Millonarios, hizo que el sueño se hiciera realidad; un fenomenal centro campista bogotano de la cantera azul como David Macalister Silva, movía los hilos del medio campo, en compañía de un gran recuperador y oficioso Jhon Duque, ponían a soñar a los seguidores.
El apoyo gigantesco y seguridad impuesta por el guarda-meta uruguayo Nicolas Vikonis, y la defensa comandada por el capitan Andres Cadavid y Matías De Los Santos, la salida que aportaba Jair Palacios y Felipe Banguero, por las bandas daban confiabilidad en un equipo que había venido de menos a más. en la parte de adelante un joven aún inexperto Harold Mosquera, imprimía miedo a la zaga contraria, apoyado por dos cazadores y goleadores como Ayron Del Valle y Duver Riascos, este último muy resistido por la afición azul. Pero también contamos con la gran experiencia y garra de un gladiador como es Juan Dominguez, que se convirtió en el pilar del equipo en la mitad de la cancha y como no el As bajo la manga, el que tiene una estrella en la vida más grande que la misma 15, el hombre que estaba llamado a hacer historia Henry Rojas.
La primera final se jugó con el Millonarios, como local, en un marco azul muy hermoso, con una afición que no abandona jamás y que sentía la euforia propia de los que no han visto más que 2 finales del equipo de sus amores en los últimos 29 años. Todo salió de maravilla para los azules en este primer cotejo, el 13 de diciembre de 2017. Un solitario gol del zaguero central Matías De Los Santos, puso a soñar a Millos, con obtener la estrella número 15. La conquista fue conseguida por medio de la estrategia más fuerte que tenía el equipo Santafereño, el fútbol aéreo esta vez le brillaba a los de azul. La verdad fueron días muy llenos de expectativa, ansiedad y nerviosismo porque quería ver a Milos, de nuevo campeón.
Aunque para muchos la diferencia de un gol era muy poco y Santa Fe, seguía siendo favorito para los medios que creían que el equipo rojo podría remontar, volvió a aparecer La Santa Fe de Millonarios, esa que te hace fuerte y te pone a soñar despierto, sin perder la cabeza, con mucha sensatez el técnico albiazul Russo, logró mantener con los pies sobre la tierra a sus dirigidos y preparados para afrontar los últimos noventa minutos con altura.
La gran y definitiva final fue el 17 de diciembre de 2017, en el templo del fútbol bogotano, el Estadio El Campín. El local Independiente Santa Fe, logró atraer a su gente que con mucha confianza asistió a la cita, animados por sus resientes grandes logros y una gran campaña, creían firmemente en la remontada. Pero del otro lado una multitud azul se movilizaba hacía el Parque Simón Bolivar, desde donde con mucha fe le enviarían energía a la distancia a su equipo para la batalla final. Muy rápido un inesperado penalti bien señalado por el arbitro del encuentro por una imprudencia de Matías De Los Santos, sobre el delantero Pajoy, de Santa Fe, apenas pasados los 15 minutos del primer tiempo, ponía la igualdad en el global y nacía gran incertidumbre en el equipo azul y su hinchada, por el contrario para los cardenales les daba un gran aliento.
Tras varios intentos del cuadro local por anotar el segundo gol y aumentar la diferencia, el cuadro de los Millos, logró salir apenas perdiendo 1 por 0 en el primer tiempo. Crecía la confianza en millonarios, para afrontar los últimos 45 minutos de la gran final, dónde la cara del equipo cambió para bien- Mientras le decía a mi hermano que tenía el presentimiento de que en un tiro de esquina llegaría el gol del empate, se dio la oportunidad y tras el cobro de Dominguez, aparecía el capitán Cadavid, para meter un soberbio cabezazo que ponía la paridad en el partido 1 por 1 y la ventaja en el global 1 por 2. La estrella número 15 estaba más cerca que nunca y el grito de campeón pedía permiso para salir de las gargantas azules.
Pero faltando tan solo 7 minutos y con una oleada de ataques rojos sobre el área de Millonarios, en un momento de desconcentración de la zaga azul, apareció de gran manera y con una excelente jugada el goleador del león, Wilson Morelos, anotó el gol del triunfo 2 a 1 y empate en el global 2 por 2... Fue un momento de júbilo cardenal y un valde de agua fría para todos los hinchas azules. No podía ser, porque tanto sufrimiento decía yo, no quería para nada tener que ver otra final por penales como en el 2012 ante Medellin y sé que era también el anhelo de muchos hinchas de Millonarios. Pero Russo, se iluminó y con un cambio volteó la historia, sacó a un gran jugador como Silva, que en esta ocasión no había podido brillar e ingresó al de la estrella eterna, al hombre que estaba llamado a hacer historia y a inscribir su nombre en el olimpo de los campeones.
Al minuto 85 en punto Henry Rojas, tomó un balón que rebotó apenas fuera del área grande y de primera le propinó un soberbio zurdazo, con el empeine del pie, que envió a la pared del arco de la mano izquierda del portero cardenal. Un gol que los hinchas de Millos, hemos repetido una y otra vez, un gol que tal vez nunca vuelva a entrar, un momento que tal vez nunca se volverá a repetir, pero que fue exactamente ahí donde debió suceder, un hecho que marcó la final de la lucha de un equipo por un título, por una estrella como Millonarios. Con el 2 po 2 puesto terminó el partido y un global de 3 por 2 le dio el título de CAMPEÓN a MILLONARIOS.
La estrella número 15 por fin llegó, la paternidad histórica se mantiene sobre los rivales de patio y ahora con un agravante, les ganamos un título de forma directa y con el estadio lleno por sus hinchas. Gracias a Millonarios, por esta alegría tan grande, gracias a los hinchas azules por que nunca abandonan, gracias a este plantel que mencioné y a los que no, que se que aportaron mucho también para lograr este triunfo y gracias a Russo, por su coraje y gallardía para dirigir sin titubear. Somos campeones y vamos a buscar la 16 y los títulos que vengan con altura, trabajo y dedicación. Todo por La Santa Fe de Millonarios.
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