En la gran final de la Copa del Rey, que jugamos ayer ante el Sevilla, en el Vicente Calderón, de Madrid, nos coronamos campeones de Copa y obtuvimos el doblete con mucha garra.
Con gran entereza y pese a jugar gran parte del partido con uno menos por la expulsión del Jefecito Mascherano, el Barça, demostró que es un equipo ganador, un equipo luchador y ambicioso. Con actuaciones soberbias de Pique e Iniesta, y una entrega en general de todo el equipo, superando la salida del partido del pistolero Luis Suarez, por lesión y el hombre de menos, logramos llevar el partido 0-0 en los noventa minutos.
Sobre el final del tiempo oficial el Sevilla, también se quedó con un hombre menos por la expulsión de Banega, cosa que equilibró un poco las cargas y motivo al club azulgrana, para jugar la prorroga. En el primer tiempo extra, tras un pase genial del mejor jugador del mundo Messi, para Jordi Alba, que apareció por su banda izquierda y quien anotó el primer tanto que nos puso a gritar y a soñar con el título de Copa, el partido se nos podía de cara, pero el Sevilla, no dejaba de luchar e intentar.
La espera era larga y el tiempo se hacia más lento para los millones de culés, que observábamos, escuchábamos y seguíamos la final por cualquier medio desde todos los rincones del mundo. Para el segundo tiempo extra, lo único que quedaba era aguantar con garra, vi a Neymar, entregado por completo a la causa, igualmente a Messi, y a cada uno de los jugadores dentro del campo, Iniesta, amontonaba rivales y mostraba toda su interminable magia, que crack, que genio el 'cerebro'.
Pique, se hizo muralla y como fuera impedía que las pelotas del Sevilla, terminaran en gol. La fatiga de los jugadores para cada cuadro era evidente y a pesar de tener oportunidades de contra para el Barça, no se manejaban de la mejor manera para cerrar el partido. Hasta que en el mismo final del tiempo extra, una jugada maravillosa de Messi, nuevamente, sosteniendo el balón y apilando rivales, para luego filtrar un pase hermoso a Neymar, que anotaba el segundo y daba el título al Barça, nos desbordó de alegría.
El gol de Neymar, sobre el final emulaba lo hecho el año anterior en la final de Champions, donde su gol cerraba con éxito el triplete. Pues si, esta vez fue el gol que cerró el doblete en otra temporada magnifica del club catalán, de nuestro club. El trabajo del equipo y de Luis Enrique, rinde mucho frutos, es el séptimo título de nueve posibles en era del entrenador culé.
Un logro grandioso y para la historia no solo del Barça, sino para la historia del fútbol mundial, un equipo que sigue asombrando al planeta por su talento, por su ambición de ganar desde la humildad y el trabajo, somos un equipo en todo el sentido de la palabra, donde lo colectivo siempre está por delante de lo individual, y esa es la gran clave de nuestro éxito.
Este doblete será recordado con gran admiración y cariño, por la manera como se consiguió y porque con este se demostró que estamos preparados para todos los terrenos. Habrá un largo receso para la llegada de la próxima temporada y para volver a ver a nuestro Barça, junto jugando, divirtiendo y ganando; con nuevos refuerzos, más el trabajo de los que están, estoy seguro que seguiremos conquistando el mundo. Visca el Barça, siempre!