Así como lo leen, eso es lo que veo claramente, a pesar de que en La Liga y en la Copa del Rey, el F. C. Barcelona, se pasea contra sus rivales, cuando compite en el torneo más importante de clubes del mundo, demuestra que no está a la altura, el Barça, no es un equipo de élite mundial a día de hoy.
La A. S. Roma, quien a priori era el equipo más débil entre los 8 finalistas de la Liga de Campeones de Europa, hoy en el Estadio Olímpico de la Capital Italiana, no solo eliminó al Barça, sino que remontó el marcador abultado en contra de la ida de la eliminatoria que había sido de 4-1. Desde el primer momento el equipo italiano salió con la firme convicción de que podían hacerlo y no dudaron en plantarse en campo con toda la actitud que una cita de tanto prestigio requería.
Por otro lado el equipo de Valverde, salió al campo de juego con una actitud totalmente contraria a la del cuadro de Eusebio Di Francesco, el nuevo héroe Romano. El equipo azulgrana que pese a contar con el mejor jugador del mundo Messi, de manera prepotente saltó al terreno de juego confiado en que ya tenía la serie resuelta por el partido del Camp Nou y se llevó una sorpresa inmensa.
Con un juego de estrategia y táctica la Roma, se apodero a lo largo y ancho del terreno de juego y nunca dejó que el Barça, se sintiera cómodo. Con una alta presión desde el "Vamos" el club italiano logró someter a su rival y con un gol tempranero de la gran figura del encuentro Dzeko, comenzó a soñar con la épica.
Messi, estuvo muy lejos de su juego habitual y está claro que este equipo sin él no funciona; si Messi, está bien el Barcelona, está bien, pero si 'la pulga' no está en su día el equipo lo paga. Grave sentencia para un club tan grande, muy desilusionante que ni Andrés Iniesta, ni Suarez, ni Rakitic, o algún otro puedan dar soluciones. Los centrales de hoy fueron un total fiasco, Umtiti y Piqué, estaban en otro cuento, no pudieron contener nunca al bosnio ni a ninguno de los atacantes rivales.
Para colmo el DT blaugrana, Ernesto Valverde, que por lo general ha tenido una buena lectura de los partidos, quien es una persona que cuando veía que algo no funcionaba hacia los cambios pertinentes; de manera inexplicable en este partido se quedó pasmado, casi dormido viendo como la debacle ocurría, se quedo inerte ante el inminente fracaso y no hizo cambios a tiempo. Todo mundo se dio cuenta que el Barça, requería de relevos inmediatos menos el DT.
Por otra parte se notó el trabajo tanto táctico como psicológico de Di Francesco, para sus dirigidos, con un grupo de jugadores que a leguas se vio que creyeron en su idea y no dudaron un segundo en aplicarla. Como los verdaderos gladiadores romanos, los jugadores del equipo italiano, se dejaron la piel en la cancha y consiguieron el objetivo. Un trabajo digno de rescatar y sin duda para las semifinales de la Liga de Campeones, su próximo rival lo verá con otros ojos.
Volviendo al club azulgrana, hoy más que nunca era cuando debía demostrar que estaba para grandes cosas, debía demostrar que tenía categoría internacional. Pero para desgracia de toda la hinchada culé y los millones de simpatizante en el mundo fue toda una decepción. El Real Madrid, el su más acérrimo rival y en la Champions, no le aventaja al Barça, solo en títulos, también en ganas, en actitud y en categoría. Quedó demostrado que por este torneo es que Cristiano Ronaldo, igualó a Messi, en balones de oro, y pues con razón ya que 'la pulga' no ha podido demostrar su clase en las instancias definitivas de esta competición donde el luso es infalible.
En definitiva en el eterno duelo entre culés y merengues, la gloria de la temporada depende mucho de ganar la Liga de Campeones de Europa, si el Real Madrid, la gana en esta edición no solo salvará la temporada sino que de manera brillante logrará ser tricampeón del gran torneo y pese a que el Barcelona, llegue a ganar el doblete de Liga y Copa, será opacado de nuevo. Mientras el Barça, no logre convertirse en un equipo de élite, no le queda más que rogar para que quien gane la Champions, no sea el Madrid.